La sangrienta muerte de la perra Negrita en las 150 hectáreas del barrio Alto Comedero había generado gran conmoción en la sociedad jujeña por el ensañamiento y el desprecio con el que el maltratador terminó con la vida del animal.
Mientras organizaciones organizaban una marcha para pedir justicia, gracias a la colaboración del Instituto de Derecho Animal el cuerpo de delitos complejos pudo dar con el paradero del hombre que era intensamente buscado.
Gracias a la información brindada por el Instituto de Derecho Animal de Jujuy y el trabajo de la división de delitos complejos de la Policía de la Provincia el peligroso sujeto fue detenido en Ocloyas.
El hombre se encontraba escondido en la vivienda de un familiar en la localidad de Ocloyas y actualmente se encuentra en una dependencia policial conociendo su imputación.