El Vaticano anunció ayer miércoles que ha iniciado la suministración de la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a los mayores de 60 años, entre los que se encuentra el papa Francisco, de 84 años, y a las personas inmunodeprimidas en la Santa Sede.
"En la segunda mitad de octubre, la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de Ciudad del Vaticano ha iniciado la suministración de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, dando prioridad a los mayores de sesenta años y a las personas frágiles", informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado.
Además de Francisco también ha sido vacunado con la dosis de refuerzo el papa emérito, Benedicto XVI, de 94 años.