El salario en dólares es un 72% más bajo que hace cuatro años y se ubica en valores similares a los de 2003. Así lo señaló el economista Nery Persichini. ¿Los motivos? La crisis económica desatada durante el gobierno de Cambiemos, además de la pandemia de Covid-19 y las medidas que se tomaron para paliar sus efectos.
«El salario bruto registrado en la Argentina es u$s 461 (al CCL), como en 2003», lanzó el economista desde su cuenta de Twitter.
Persichini dio a conocer la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos al mostrar que el salario, de acuerdo a la Remuneración Imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) y evaluado al dólar «contado con liqui» (CCL), fue de u$s 461 en noviembre de 2021. En noviembre de 2017 ese monto era de u$s 689.
El salario bruto registrado es USD 461 (al CCL), como en 2003.
Este valor en USD constantes equivale a:
26% del máx. de Convertibilidad
43% de fin de 2001
32% del máx. de CFK II
37% fin de CFK II
27% del máx. de MM
43% pre-PASO 2019
Para el economista, noviembre de 2017 fue el punto más alto de los salarios en los últimos años. Que, en un marco de atraso en el tipo de cambio oficial, desregulación total de la cuenta financiera y endeudamiento terminó en bruscas devaluaciones del año siguiente, cuando la Argentina perdió el acceso al crédito internacional.
Asimismo, Persichini remarcó que el salario de fines de 2021 equivalía al 26% del máximo de la convertibilidad (u$s 1741). Es decir, el 43% del valor previo a la crisis de 2001, cuando se ubicaba en u$s 1080 y al 32% del máximo registrado durante la gestión de Cristina Kirchner u$s1436.
De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Indec, los salarios le ganaron a la inflación en octubre por cuarto mes consecutivo. Así, acumularon un alza del 43,9% en los primeros 10 meses de 2021, contra una inflación del 41,8% en el mismo período.
En tanto, si se toma el Ripte, los salarios mejoraron hasta noviembre un 2,5% en términos reales.
Entre las más devaluadas
El peso argentino se ubicó en segundo lugar, sólo detrás de la libre turca, como la moneda más devaluada del mundo, afectada principalmente por la demora de un acuerdo con el FMI, las especulaciones sobre una depreciación aún mayor, la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, la inflación y el incremento de la deuda pública.