El presidente Alberto Fernández firmó un decreto que reestablecerá de forma parcial las exportaciones de carne y limitará la cantidad de cortes que se pueden vender al exterior, mientras que prolongará el acuerdo de precios de cortes populares en supermercados, que constará de 11 variantes que, estima el Poder Ejecutivo, implicará una caída del precio de 45 por ciento respecto de los valores actuales.
El jefe de Estado encabezó este martes al mediodía en la Casa de Gobierno una reunión con empresarios del sector cárnico y, más tarde, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y el de Agricultura Luis Basterra presentaron los resultados de las negociaciones con los ejecutivos del rubro.
En ese sentido, el Gobierno anunció que dará un plazo de 30 días para determinar un Plan Ganadero para aumentar la producción de carnes hasta los 5 millones de toneladas, para que de ese total 3 millones sean para consumo doméstico y otros 2 millones para exportación.
Las ventas externas serán reabiertas parcialmente desde hoy miércoles. Según adelantó Kulfas, se podrá exportar hasta el 50% del volumen mensual promedio exportado en 2020 y será una normativa que tendrá vigencia hasta el 31 de agosto.
En ese marco, transitoriamente no podrán exportarse determinados cortes: media res, cuartos con huesos y 7 cortes (asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío), hasta el 31 de diciembre.
Por otra parte, el Gobierno extenderá el acuerdo de cortes de carne a precios populares. A diferencia de versiones anteriores de este programa, la venta a precios seleccionados tendrá lugar todos los días de la semana, con valores que, estiman en el Ejecutivo, serán hasta 45% más bajos que los actuales.
Los cortes serán:
- Tira de asado, a $359;
- Vacío, a $499;
- Matambre, a $549;
- Cuadrada o bola de lomo, a $515;
- La tapa de asado, a $429;
- Carnaza, a $379;
- Falda, a $229;
- Roast beef, a $409;
- Paleta, a $485;
- El espinazo, a $110;
- Carne picada, a $265.
Por último, habrá un endurecimiento de los controles al sector, que incluirá “nuevas medidas para evitar posible subfacturación y desalentar las maniobras ilegales”, dejó saber la Casa Rosada. Para eso, adelantó Kulfas, habrá un “reempadronamiento” de exportadores.