La Organización de las Naciones Unidas proclamó el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor.
En la actualidad persiste la desigualdad de género y la poca relevancia del empoderamiento femenino, debido a circunstancias históricas y estructurales de las sociedades, destacando que la remuneración salarial percibida por las mujeres es inferior a la de los hombres, determinando a nivel mundial una brecha salarial de género estipulada en un 23%.
La Igualdad Salarial o Igualdad de Remuneración implica el derecho que tienen los hombres y mujeres a percibir una misma remuneración por un trabajo de igual valor, tomando en cuenta factores como competencias, condiciones de trabajo, calificaciones y niveles de responsabilidad.
Por otra parte, la igualdad salarial reafirma los derechos humanos y la igualdad de género, contando con el apoyo de la comunidad mundial, Sociedad Civil, Agencias de ONU Mujeres, Estados Miembros y la Organización Mundial del Trabajo (OIT)