En 1982, un decreto presidencial instituyó que el 29 de julio se celebra el Día de la Cultura Nacional, en conmemoración de la muerte del escritor, político e historiador Ricardo Rojas. Así rezaba el decreto: “La cultura, expresión esencial del hombre, define e identifica a los pueblos, los que trascienden merced al desarrollo, preservación y difusión de aquella. Es conveniente determinar un día en que deben especialmente recordarse los valores de nuestra cultura, día en que anualmente se pueda evaluar la labor realizada en el afianzamiento y promoción de la Cultura Nacional”.
¿Por qué Ricardo Rojas?
“Ricardo Rojas representa muy singularmente, en su polifacética y honda personalidad intelectual, diversas manifestaciones culturales y encarna una preocupación argentina de preservar y difundir las características de la cultura nacional. El primer Congreso Nacional de Directores de Cultura de la Argentina, realizado en Buenos Aires en septiembre de 1957, eligió su figura de hombre del interior, defensor de la esencia nacional y promotor de las letras, las artes y las ciencias evocando su memoria como orientadora en sus deliberaciones”.
Ricardo Rojas nació en Tucumán en 1882. Estudió periodismo en Santiago del Estero y fue profesor de Literatura castellana. Entre sus logros, ganó el Premio Nacional de Literatura y fue un hombre de ideas liberales y democráticas, que conoció la persecución política, por lo que tuvo una etapa de confinamiento. De esta manera, ocupó el cargo de embajador argentino en Perú, en 1955.
Rojas afirma en su obra “La Historia de la literatura argentina”, que “la argentinidad está constituida por un territorio, por un pueblo, por un estado, por un idioma, por un ideal que tiende cada día a definirse mejor. Ahora mismo, con estas breves páginas, estamos tratando de definirlo”.
Día de la Cultura Nacional
En homenaje a su legado, todos los argentinos celebramos el Día de la Cultura Nacional todos los 29 de julio, fecha en que su cuerpo dejó este mundo. Su recuerdo perdurará por los siglos de los siglos.