Argentina se presentó en el Estadio Zorros del Desierto en un contexto complicado. Sin la presencia de Lionel Messi, por decisión del técnico para que continúe con su puesta a punto en el PSG, el combinado albiceleste cruzó la Cordillera de los Andes con una delegación diezmada, dado que ni Scaloni, ni Pablo Aimar, ni dos de sus jugadores convocados como Alexis Mac Allister y Emiliano Buendía por dar positivo a los testeos de COVID-19 pudieron estar en el compromiso frente a Chile.
La ausencia del Cuti Romero por lesión fue otra de las bajas sensibles para un equipo que ya tiene garantizado su boleto al Mundial de Qatar, y por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas debió verse ante un rival que necesitaba los 3 puntos con urgencia para no hipotecar su estadía en la cita internacional.
La marea roja plagada de banderas chilenas fue una muestra de la cantidad de simpatizantes que superaron los 8.000 espectadores que había permitido la Conmebol debido al aforo limitado que había impuesto la entidad sudamericana por los cánticos racistas que se habían registrado en la última presentación del combinado local.
Si bien el elenco criollo intentó llevar el duelo a la zona de Claudio Bravo con la presión de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Nicolás González, el que tuvo la primera ocasión clara para abrir el marcador fue el conjunto liderado por el uruguayo Martín Lasarte. Una infracción innecesaria de Lisandro Martínez le permitió a Alexis Sánchez amenazar al Dibu Martínez con un remate peligroso que se fue apenas desviado. En Calama, el duelo comenzó con un ritmo vertiginoso cargado de tensión.
Las respuestas argentinas no tardaron en llegar. Algunas proyecciones por el sector izquierdo de Nicolás Tagliafico representaron algunos avisos de peligro, aunque la conquista llegó por la derecha. Una acción iniciada por Rodrigo De Paul, luego de apelar a la ley de la ventaja por una infracción sobre Leandro Paredes, concluyó con una obra maestra improvisada por Di María. El capitán apeló a su velocidad y a su técnica para sacarse de encima a sus marcas y sorprender con un hermoso remate de media distancia que se clavó contra el palo más lejano del arquero. Golazo.
La reacción chilena se amparó en la pierna fuerte y el carácter. A pesar de no contar con el dominio de la pelota, un centro de Marcelino Núñez encontró la cabeza de Ben Brereton y el delantero del Blackburn Rovers resolvió por encima del Dibu Martínez. La pasividad en la marca de Nahuel Molina contribuyó en el tanto del atacante oriundo del Reino Unido.
El golpe no le generó ningún inconveniente a La Scaloneta. El sacrificio del Papu Gómez, para recuperar y armar juego, fue otra de las claves para que la Argentina vuelva a ponerse en ventaja. La figura del Sevilla inició una jugada para que De Paul recorra más de 15 metros con la pelota en sus pies y pruebe de media distancia. La floja respuesta de Bravo, con un rebote hacia el centro del área, le permitió a Lautaro Martínez capitalizar la falla del arquero y celebrar el 2 a 1. De inmediato el técnico local reemplazó al guardameta por Brayan Cortés, ya que una molestia física sacó del partido al experimentado hombre con pasado en el Barcelona.