El Gobierno de Jujuy ejecuta la segunda etapa de un plan piloto para eficientizar energéticamente viviendas sociales, vinculado a tres prototipos de unidades habitacionales sustentables construidas y ya adjudicadas a nivel local, en las cuales se empezó con resultados “alentadores” las mediciones del ahorro proyectado, según se informó oficialmente.
Los modelos de las viviendas, que integran medidas activas y pasivas hacia el ahorro energético, se ajustan a las características bien diferenciadas de los bioclimas de las regiones de Valles, Puna y Yungas en la provincia.
La ejecución de la segunda etapa del Plan Piloto para Eficientizar Energéticamente Viviendas Sociales en lo respectivo a mediciones de ahorro de energía para determinar el desempeño de los prototipos de viviendas eficientes existentes en San Salvador de Jujuy, La Quiaca y San Pedro, es realizado por la Secretaria de Ordenamiento Territorial y Vivienda (SECOTyV) y representantes de la Dirección de Cooperación Internacional del Departamento de Yvelines Francia.
Funcionarios del organismo y representantes franceses recorrieron las viviendas eficientes para realizar auditorías energéticas y verificar el uso por parte de los y las adjudicatarias de los elementos de medidas pasivas como, el muro Trombe, medias activas y energías renovables como el termotanque solar y el pozo canadiense responsable de la climatización.
El secretario de Ordenamiento Territorial y Vivienda, Humberto García explicó que se trata de un proceso extenso “con la primera etapa de edificación y adjudicación superada, ahora continuamos con la de mediciones, que se prolongará por doce meses».
“Ahorros en el consumo de luz, gas y una menor necesidad de climatizar los ambientes”, forman parte de las primeras y “alentadores” mediciones, señaló Irma Padilla, coordinadora local de Gestión Territorial, parte del equipo de la secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda de Jujuy, que impulsa el plan piloto.
“Desde que se terminó de entregar las viviendas empezamos con positivas mediciones respecto a la facturación de los servicios de luz y agua”, explicó la funcionaria, al recordar que en julio del año pasado concluyeron la adjudicación de las tres viviendas, situadas en San Salvador, La Quiaca y San Pedro, ello luego de un trabajo iniciado en 2019.
Entre los ahorros, ponderó que las familias vieron reducida la necesidad de usar equipos de climatización para alcanzar un confort térmico dentro de las viviendas, ello dado por diseños de ventilación cruzada que se suma en las edificaciones, y que resulta beneficioso en particular para la cálida y húmeda región de las Yungas.
También aporta la inclusión de un sistema de pozo canadiense, que aprovecha la temperatura del subsuelo de las viviendas para mantenerlas más frescas en verano y más cálida en invierno.
En torno a estudios más precisos, agregó que, en diciembre, a través de un convenio de cooperación firmado con el departamento de Yvelines, de Francia, se pudo avanzar en realizar mediciones de la temperatura superficial en las paredes.
“Por ejemplo, en La Quiaca, que tenemos adobe y una buena aislación con distintos materiales térmicos, pudimos medir en pleno día 22º en la pared, es decir cerca del confort que hace que no necesiten ninguna medida extra para estar bien. Medimos la vivienda vecina por fuera, que tiene ladrillos huecos, y ahí nos daba una temperatura de 39º”, explicó Padilla.
El aislamiento en las paredes se logra a través de lana de vidrio, placas de yeso, entre otros. En San Salvador y San Pedro las edificaciones incluyen el uso de bloques de plástico triturado, lo que tiene también una característica térmica, pero además aporta a la economía circular.