Según señaló la organización, la licitación presenta requerimientos técnicos no contemplados en las normas IRAM, (normas que regulan y determinan las características que deben tener las luminarias para velar por la seguridad de los usuarios, consumidores y, en este caso, ciudadanos). Por esta razón, afirmaron que "ninguna empresa de la industria luminotécnica nacional podría acceder y ganar la licitación, ya que no presentan en sus productos estas características".
La capacidad de la industria luminotécnica nacional se respalda en el informe sectorial realizado por el INTI a fines del año último y a pedido del Ministerio de Desarrollo Productivo.
José Tamborenea, presidente de CADIEEL, comentó que "este informe corrobora la capacidad de producción de las fábricas nacionales, tanto en cantidad como en tecnología, para abastecer la demanda nacional de 4 millones de luminarias incluidas en la Propuesta CADIEEL para el Ahorro de Energía eléctrica, basado en la Eficiencia de la tecnología LED y el desarrollo innovador y sustentable de las PyMEs industriales nacionales".
"A la fecha, la industria nacional ya fabricó más de 1,5 millones de unidades de luminaria de alumbrado público con tecnología LED”, afirmó Tamborenea.
La Cámara resaltó que en el año 2018 se sancionó en nuestro país la Ley de Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores, que otorga a los proveedores nacionales prioridad en las compras públicas y promueve procesos de transferencia tecnológica a favor de las empresas locales. "Pero, hasta la fecha, la provincia de Jujuy no se adhirió a la ley", remarcó la CADIEEL.
"El pliego solicita a las empresas oferentes protección Clase II para la luminaria, el driver y el protector de transitorios", amplió.
Desde la organización informaron que la seguridad de una instalación depende fundamentalmente de la puesta a tierra y que la Clase II de la luminaria o sus partes no disminuye el riesgo de electrocución en caso de una falla de aislación de la luminaria, del cableado interno de la columna o del tablero de conexión en caso de una mala calidad de la puesta a tierra.
La Clase de aislación de la luminaria no reemplaza la deficiencia de la puesta a tierra en cuanto al riesgo de electrocución. Más aún, de no existir una buena conexión a tierra la función del protector de transitorios queda anulada, cortándose la vida de los productos. Tal vez, este punto, pueda ser una de las causas de por qué no se presentaron el resto de las empresas nacionales, disminuyendo así la cantidad de oferentes, que con la debida difusión y el momento que se transita, hubiera recibido la provincia de Jujuy, una gran variante de ofertas para ser consideradas.
Por otro lado, no debemos olvidar el “Plan de Alumbrado Eficiente”, que lanzó oportunamente el Ministerio de Energía. Este buscaba impulsar la industria nacional que alcanzaría 16 mil puestos de trabajo (4 mil directos y 12 mil indirectos) y la migración del 70% de capacidad ociosa a 3 turnos productivos, promover el consumo responsable de energía eléctrica gracias al ahorro de 2,4 millones de MW al año (lo que equivale a la generación anual de la central térmica “Costanera” de 600 MW) y generar beneficios al entramado económico del país a través del ahorro de divisas por U$S 2000 millones en el sector de alumbrado público.
“Desde CADIEEL advertimos la importancia considerar a la industria nacional como participes necesarios para el crecimiento del país, lo que incluye ser parte de las obras públicas y, por tanto, el armado de los pliegos de licitación y los requerimientos técnicos necesarios. En este caso particular, los mismos no están contemplados en los requerimientos IRAM que regulan a los productos de la industria nacional”, completó Tamborenea.