En medio de un gran clima de tensión, vecinos de Ramos Mejía se manifiestaron en la noche de este lunes en reclamo de justicia y seguridad en esa zona céntrica del oeste del Conurbano, donde una pareja de ladrones asesinó el domingo al kiosquero Roberto Sabo, lo que generó una protesta entre la gente.
Los incidentes más serios se produjeron pasadas las 20:30 frente a la comisaría de Ramos Mejía, cuando un grupo de vecinos comenzó a arrojar botellas contra la Policía y estos respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos.
Hubo corridas, empujones y gritos. Trascendió que al menos un policía resultó herido y un camarógrafo de TV sufrió un corte en la cabeza.
"Que se vayan todos, que no quede ni uno solo", cantaron los vecinos en repudio a la represión que se desató.
La convocatoria se realizó mediante redes sociales y entre los propios vecinos, con amplia difusión por parte de políticos opositores.
Al grito de "¡justicia!" y "¡seguridad!", con aplausos e insultos, la marcha se trasladó luego hasta la seccional de Ramos Mejía, ubicada a unos 300 metros de la escena del crimen, donde había un fuerte operativo policial con un vallado montado una media cuadra a la redonda de la seccional.
Se trató de la segunda marcha en reclamo de justicia y seguridad que se llevó a cabo en el mismo lugar luego de la de ayer, que se prolongó hasta la noche frente a la seccional, donde estuvo presente el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien en las últimas horas se reunió con Pedro, según contó el propio padre de la víctima
En tanto, los restos del quiosquero asesinado serán velados desde mañana a las 17 en la cochería Pache, situada en Eva Perón 1122, de Morón.