La damnificada dio a conocer que contrató unas cabañas a través de una red social y que transfirió la suma de $9.180 a una cuenta que estaba a nombre de una mujer, pero el que alquilaba era un hombre. Una vez que envió el comprobante de transferencia recibió vía whatsapp la ubicación de una cabaña que ocuparíamos dos familias.
Al llegar a Tilcara intentó comunicarse con la persona que le había alquilado, al no poder hacerlo se dirigió a la dirección que le habían dado y se encontró con que no coincidían los nombres de las cabañas. Entonces golpeo la puerta y la atendió una mujer que le dijo ser inquilina y que estaba ocupando el inmueble hasta el día jueves.